Un ejemplo de recuperación del patrimonio
Elena Arrieta
(HERRIPE-Herrera/Altza)
La historia debe ser una referencia para el futuro por eso nos pareció una buena idea la de recuperar los muebles de la Sala de Juntas de la Alcaldía de Altza. A través del proceso de restauración nos hemos ido poco a poco interesando en lo que estos muebles podrían contarnos, si pudieran hablar. Limpiando primero, lijando y cepillando después, vas recuperando expresiones, trabajos artesanales imposibles de conseguir en nuestros dias y vas valorando el trabajo concienzudo y respetuoso de nuestros antepasados.
Con esto actuación perseguíamos dos objetivos: uno, el de la conservación propiamente dicho de un mobiliario y por otro, la de conseguir que esto se valore en su lugar de origen y una vez recuperadas vayan cumpliendo un objetivo social y, ¿por qué no? el objetivo para el que fueron creados. Son parte de nuestro historia y debemos respetarlos por ello.
¿Cómo llegamos en el Auzotegi a proponer el llevarnos los muebles de la Alcaldía de Altza para recuperarlos? Como casi siempre, de la manera más simple. Fuimos a una gestión oficial y comentamos, como tantas y tantas veces, el desencanto que teníamos un amplio sector de altzatarras del trato del ayuntamiento donostiarra, y la conversación versó hacia estos muebles, dejados de lado, sin partidas económicas para su recuperación.
Lo comentamos con Anjelika Villalba, monitora del Auzotegi y Licenciada en Bellas Artes y, bajo su dirección, recogimos parte del mobiliario para recuperarlo.
Estamos a punto de entregar de nuevo a la Alcaldía de Altza, ya restaurados, un armario, un sillón presidencial y dos sillas. El sillón es de gran belleza y en él se puede leer el distintivo de «Villa de Alza».
En el momento de iniciar la recuperación, solicitamos a la Concejalía de Barrios de Donostia, una subvención para ello. La respuesta (¿por qué no nos extrañó?) fue no. Y no, porque no se consideraba una actividad de barrio. En eso tenían razón, era una actividad de pueblo. Afortunadamente, y como es habitual en Herrera, se puso en marcha el dispositivo de emergencia y la Carpintería Garin nos ayudó con las piezas que faltaban en el armario, Joxerra Suarez, Koldo Oliden, Alfredo Razkin, Pello Arrieta, etc. con el transporte y el material y, de esta manera, con el trabajo activo de Anjelika Villalba y sus alumnas Ana Artieda y Resu Etxeberria, hemos llegado a hacer parte del trabajo.
Decimos parte, porque aún quedan un escritorio, una mesa de óvalo y dos bancos circulares, de difícil movilidad y que suponen un mayor esfuerzo. En ellos se puede observar al abandono y maltrato que han sufrido. No desistimos de seguir haciéndolo e intentaremos conseguir vías de financiación, de todas maneras, desde el Auzotegi animamos a todo aquel que tenga una cierta inquietud y pueda aportar ideas nuevas, o tomar iniciativas. La recuperación de estos muebles es un trabajo de todos para todos. Puede incluso ser el principio de una serie de actividades de recuperar el mundo cultural de Altza. Y posiblemente del mundo político podemos pasar, pero hacerlo del cultural sería una auténtica barbaridad.
A lo mejor, hasta los políticos del ayuntamiento donostiarra aprenden algo.
Argazkian zinegotzien eserleku borobilaren zati bat dugu. Eserleku hau beste altzariekin batera Altzako udaletxean zeuden oso egoera penagarrian. Orain, herreratarren auzolanari esker duintasuna berreskuratzen ari dira. Gai honetan beraiek daramate aurreskua.
